Venciendo el espíritu de cobardía

A Sebastián, mi hijo, le regalaron unos patines ayer, está aprendiendo y eso me dio temores, pues no quiero que se golpee o se quiebre algo, pero ese riesgo es el precio por aprender a patinar.  Un golpe es algo suficientemente grande como para evitarle el gozo de patinar, pero vi en el que a pesar de las muchas caídas seguía intentando. Entonce me dije “lo celebrare y no lo limitare”. Por dejar que el espíritu de cobardía me limite no puedo ser lo que Dios quiera que sea. 

Le invito a escuchar este mensaje y aconsiderar avivar el don de Dios que te ha dado.

Dios te bendiga,

Norberto

2 Timoteo 1:7

1:7 Porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio.

AUDIO: VENCIENDO EL ESPIRITU DE COBARDIA

Bosquejo:

Venciendo el espiritu de Cobardia

 

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