PREDICACION EN LIMA, PERÚ. La unidad, además de ser una necesidad es un mandamiento. La unidad es central al mensaje de Cristo y el último y gran deseo de su corazón en medio de la agonía en el Getsemaní. Dios quiere a su pueblo unido, en la unidad está la fortaleza. Es una imagen admirable cuando hombres y mujeres con un mismo propósito viven para Cristo y mueren para Cristo. Tomemos la perspectiva de Dios y no la humana. Hagamos lo posible por mantener la unidad en el Espíritu.
Le agradecemos a los hermanos de la congregación en Luciana, Lima, Perú por la hermosa y bella oportunidad para hablar de este tema de bendición.
Dios los bendiga,
Norberto Otero