La mentira y la hipocresía son problemas que minan a nuestras vidas y tienen un efecto devastador en las relaciones y en las vidas de los afectados. Como seguidores de Cristo debemos vivir la verdad y seguir la verdad. El amor a la verdad es una cualidad importante en los corazones de los siervos de Cristo. Aunque a veces hay aquellos que no saben quien es su verdadero Señor.